Por eso el Señor mismo os dará una señal: He aquí que una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel. ISAÍAS 7:14

Adoración

Emanuel, Dios con nosotros. El ser más elevado y perfecto -el Creador de todas las cosas- decidiste habitar entre nosotros. Eres plenamente Dios, pero también plenamente hombre, y asumiste el pecado de toda la humanidad para ofrecernos la salvación. Tú eres la esperanza de la gloria. Eres la ayuda siempre presente en tiempos de necesidad. Eres más cercano que un hermano, más querido que un amigo.

Confesión

Emmanuel, nos centramos mucho en ti durante el tiempo de Navidad. Pero a menudo, durante el resto del año, olvidamos el significado de tu nombre: Dios con nosotros, Emmanuel, Dios en la carne. Perdóname por distraerme tan fácilmente que no te doy el honor que te corresponde cada día. Perdóname por buscar fuera de ti lo que sólo tú puedes darme: mi sentido, mi propósito y mi vida.

Acción de gracias

Emmanuel, te humillaste y viniste en forma de hombre para que pudiéramos ver cómo es realmente el Padre. Gracias por dejar el cielo para venir a nosotros en la tierra. Gracias por mostrarnos el modelo del verdadero amor, sacrificio y perdón. Gracias por ser mi Emmanuel, mi amigo y mi Señor. Tú sabes lo que es ser humano, sufrir, estar solo. Y porque lo sabes, me muestras compasión cuando soy débil. Gracias por tu compasión, Emmanuel.

Súplica

Emanuel, te ruego que la gente de todo el mundo y de nuestra nación llegue a conocerte como “Dios con ellos”. Fortalece a tus seguidores en tu reino para que vivan vidas que reflejen tu gloria y señalen a la gente hacia ti como Dios con nosotros. Que cada día te experimentemos más plena e íntimamente. Que no seas para nosotros un Dios distante, lejano, sino que te conozcamos como Emmanuel, Dios con nosotros. Que yo te conozca como Emanuel, Dios conmigo.