La voz del Señor está sobre las aguas; el Dios de la gloria [El Hakabodh] truena, el Señor truena sobre las poderosas aguas. SALMO 29:3

Adoración

Dios de Gloria, has revelado tu gloria en Jesús. Él es el resplandor de El Hakabodh y la representación exacta de tu naturaleza. Gracias a Jesús, puedo llegar a tu presencia con el rostro descubierto y contemplar la gloria del Señor. Te alabo y te adoro: transfórmame en tu imagen de un grado de gloria a otro.

Confesión

El Hakabodh, perdóname por volver mis ojos a la humanidad, pensando que esta o aquella persona me libró de una prueba en particular. En realidad, fuiste tú quien uso esos instrumentos para ayudarme en mi necesidad. Perdona mi miopía al no ver siempre tu gloria a través de tu creación, tus obras, tu Palabra y tu Espíritu.

Acción de gracias

El Hakabodh, tú eres la luz, y en ti no hay oscuridad alguna. Gracias por tu gloria penetrante y por sostener este mundo y todo lo que hay en él. Sin tu gloria, el pecado alcanzaría y destruiría toda vida y esperanza. Gracias porque en Jesucristo tu gloria se hizo carne y habitó entre nosotros, dándonos la oportunidad de ver tu gloria de manera palpable.

Súplica

El Hakabodh, tu voz está sobre las aguas, y tu gloria truena por toda la tierra. ¿A quién temeré sino a ti? Evita que me interponga en el camino de tu gloria siendo orgulloso, confiando en mis propias fuerzas o buscando venganza. Así como liberaste a José de la fosa, no sólo una vez, sino dos, líbrame a mí, El Hakabodh, de los males de este mundo.

Adaptado de: Praying through the names of god, de Tony Evans